jueves, 3 de junio de 2010

LA ESPUMA DE LOS DÍAS COMO COLOFÓN

Ayer miércoles 2 de junio se celebró la última sesión del Club de Lectura de la Asociación de Escritres Noveles en su primera edición.
Desde enero de este año se han ido sucediendo las reuniones con periodicidad mensual y en cada una de ellas hemos aprendido a beber de las opiniones de los demás y observar lo mismo con ojos nuevos cada vez.
De todo ello os hemos dado cuenta en este espacio virtual, hemos querido compartir las impresiones, comentarios e incluso transmitiros de la única forma posible, a través de las palabras, el ambiente que se respiraba en las sesiones presenciales.
Tras una charla animada y cargada de reflexiones, nos reunimos por última vez para compartir unas copas de vino y despedirnos hasta después del verano, dando por concluida así esta pequeña aventura que se inició tras el verano pasado, llena de ilusión y energía y que se ha visto recompensada por los buenos ratos y las amistades que nos llevamos después de todos estos meses. En ocasiones bajo la lluvia y ateridos por el frío y en otras, como la de ayer, luciendo galas medio veraniegas, hemos visto pasar los meses unidos todos por la lectura de una misma obra.
Transcribimos, una vez más, los comentarios recogidos en la tarde de ayer.
-Boris Vian nos sorprende con una lectura asombrosa, resultado de su compleja visión de una vida marcada por multitud de ocupaciones entre las que se encontraron la de actor o músico de jazz, hasta su repentina muerte en plena juventud, a los 39 años de edad.
-Se señala el profundo individualismo presente en la novela; sólo los cuatro "actores" principales tienen verdadera entiedad, junto con un par de secundarios, se ven enmarcados en un mundo de "antigüedarios", libreros, farmaceúticos, masas enfervorecidas por las arengas del alter ego de Sartre, sin identidad ni necesidad de ella, que nos reduce el marco narrativo a las vidas paralelas de las dos parejas de la novela.
-Se habla de un mundo diferente al que habitamos, se dan respuesta a preguntas que nadie jamás se ha formulado y el autor no se justifica en ningún momento, pareciera estar relatando unas vidas enmarcadas en la más absoluta de las normalidades.
-Una socia, cargada de gracia, nos habla de "libro psicodélico" y apunta que releyó varias veces distintos pasajes sin acabar de creerse del todo que lo que leía estuviera ahí de verdad.
-Se le achacan al autor la multitud de descripciones presentes en la obra. En ocasiones se hace difícil continuar con la lectura.
-Resulta compleja a la hora de abordarla, se señala que el mismo lector ha de ir escribiendo el libro en su mente, rellenando las lagunas que Vian deja conscientemente entre pasaje y pasaje.
-En la historia observamos como se pierde la inocencia, pero no la asociada con la juventud, sino la inocencia del rico frente a la realidad de la vida: las dos parejas favorecidas por el destino van observando cómo todo cambia en sus almibaradas realidades y la fiesta deja paso al trabajo, la salud a la enfermedad y la opulencia a la miseria más absoluta.
-Como consecuencia del cambio que se opera en la vida de los protagonistas, su realidad física también cambia; Nicolas, el cocinero, envejece día a día, la magnífica residencia de Colin se empequeñece y oscurece, convirtiéndose en algo acuoso, encharcado y fangoso, de ahí el título de La espuma de los días, el ratón piensa en el suicidio y la realidad brillante cambia, dejando paso a un mundo decadente y oscuro.
-Vian escribió la obra de un modo tan atrevido que ni en su época tuvo aceptación, hubo de esperar a ser reconocida como la gran obra que es.
-Se trata en definitiva de una novela de amor, el amor que mueve el mundo que nos rodea y nos convierte en personas distintas.
-Rompe con el tiempo narrativo y se centra en los personajes y los diálogos, y de ellos se sostiene.
-Se observa la brillantez en la descripción final. El suicidio del ratón pactado a medias con el gato, permite esbozar una media sonrisa tras la decadencia de las últimas páginas en las que los acontecimientos se precipitan.
-Diferencias entre la boda y el entierro de Chloé y crítica a la iglesia; el cadáver de la mujer es casi arrrojado al vacío y el mismo Jesucristo se presenta ante el apenado esposo para recriminarle su falta de generosidad.

Hasta aquí los comentarios a la última sesión. Nos vamos pero volveremos tras el descanso estival. De todas las novedades y cambios qe se produzcan os iremos informando como viene siendo nuestra costumbre.
Gracias a todos por vuestro apoyo y seguimiento, sin vosotros este blog sería un simple espacio lleno de letras pero vacío de contenido.
De nuevo gracias y un buen verano.

lunes, 31 de mayo de 2010

ÚLTIMA SESIÓN

El próximo miércoles 2 de Junio daremos por concluido el Club de Lectura de la Asociación de Escritores Noveles hasta después del verano.
Trataremos de analizar en profundidad la última obra propuesta "La espuma de los días" de Boris Vian.
Tras un pequeño descanso estival os pondremos al corriente de la próxima edición del Club, que traerá consigo algunos cambios y sorpresas, y se abrirá un período de selección de libros durante el cual todos podremos hacer nuestras propuestas.
Os esperamos el miércoles en la sede de la calle Zoila.

viernes, 7 de mayo de 2010

LA ESPUMA DE LOS DÍAS


Influido por el movimiento surrealista, Boris Vian desarrolló una extensa obra literaria que se inserta dentro de su corta pero prolífica vida. Escritor, músico de jazz y otras muchas actividades recogidas bajo diferentes pseudónimos hacen de Vian una de las figuras más libres y fascinantes de las primeras décadas de activida
artística del siglo pasado. La espuma de los días es, casi sin lugar a dudas, su obra más destacada.

A medio camino entre la fantasía surreal y la novela, La espuma de los días es un relato brillante y cargado de imaginación que narra dos historias de amor paralelas y el final de los sueños y la inocencia. Envueltos en las nubes irreales de su amor, los protagonistas dan la espalda al mundo real, que no obstante, no tardará en llegar a buscarles. Y las consecuencias de la exposición a la frialdad de la realidad sobre su amor no tardarán en salir a la luz.
Repleta de fantasía y humor, página tras página La espuma de los días es una novela amena y profunda al tiempo, cargada de connotaciones que trascienden a su, en principio, ingenua pulsión. Está escrita con la brillantez de la fantasía y la inspiración, de manera efectiva y divertida.
El lector que se introduce en esta novela se encuentra directamente enfrentado al juego de las inversiones que subyace en la intención global: en un universo absurdo y extraño, el narrador presenta a un personaje particularmente banal e indefinido, por lo que el resumen también aparecerá como superficial.

La novela se centra en el personaje de Colin, que "cuenta con una fortuna suficiente para vivir convenientemente sin trabajar para otros"; un amigo llamado Chick, que no tiene esa suerte, ya que al ser ingeniero, es muy pobre (¡al contrario que los obreros!). El tercer personaje masculino es el cocinero de Colin, Nicolás, que se enamorará de Isis, una amiga de Colin. Un día, Chick conocerá a Alise, una chica pariente de Nicolás. Colin, celoso, también quiere conocer a una chica y se enamora de Chloé tras una fiesta. Se casa con ella y regala parte de su dinero a Chick para que se case con Alise. Chloé enferma: le crece un nenúfar en el pulmón. Para curarla, Colin le compra flores y la envía a la montaña. Cuando regresa, ya no está el nenúfar, pero sólo puede utilizar uno de los pulmones. Colin busca un trabajo para poder comprar flores, pero entonces Chloé vuelve a enfermar, le afecta al otro pulmón. Su casa se va empequeñeciendo y es cada vez más triste y oscura, a pesar de los desvelos de su pequeño ratón gris con bigote negro para que todo quede como estaba. Como Chick ama más a Partre que a Alise, ésta mata al filósofo con "El arrancacorazones", nombre que Vian utilizará en su siguiente novela, y quema las librerías cercanas a su casa, pero muere entre llamas. Mientras tanto, la policía mata a Chick por no pagar los impuestos. Chloé muere y tiene que ser enterrada como los pobres. Colin, decepcionado y triste piensa en el suicidio.

PERSONAJES
Colin: Joven desenvuelto. Le gustan el jazz, el confort y el amor. No le gustan ni la violencia ni el trabajo. Se puede decir que se parece mucho al propio Boris Vian. Encuentra el gran amor en Chloé, un amor loco que le hará perder todo lo que más quiere.

Chloé: Chloé es la mujer perfecta para Colin, joven, bonita, sonriente, dulce y atractiva.
Chick: Chick es el mejor amigo de Colin, es un apasionado loco de la filosofía de Jean Sol Partre (evidente parodia de su amigo Sartre, aunque no entienda nada). Contrariamente a Colin, necesita trabajar para vivir. Es novio de Alise, pero pondrá por delante a Partre.
Alise: Está locamente enamorada de Chick, se compadece de Chloé y envidia el amor recíproco entre Colin y Chloé.
Nicolás: Es el cocinero de Colin, no pertenece a la misma clase social que los otros personajes, aporta un aspecto de equilibrio y sentido común a esta novela. También es un fiel amigo de Colin y buen amante de Isis.
Isis: Perteneciente a la alta burguesía, está enamorada de Nicolás, y como él, sabe disfrutar de los placeres de la vida sin exigir demasiado. Es la única con apellido y la única de quien se menciona la familia.
El ratón gris de bigotes negros: vive en casa de Colin.

TEMAS
El amor: Aparecen en este libro tres formas de amor: el amor loco entre Colin y Chloé, el amor imposible entre Chick y Alise y el amor físico entre Nicolás e Isis.

El mundo del trabajo: Boris Vian denuncia en esta obra las inhumanas condiciones de trabajo. Todos los empleados se contemplan como si fueran máquinas.
La música: El jazz es omnipresente a lo largo de toda la novela. Hay numerosas referencias a músicos y obras de Jazz, aunque algunas son difíciles de traducir. No es el caso del nombre de Chloé, que proviene del arreglo de Duke Ellington llamado "Chloé".
La religión: Boris Vian critica la religión mediante una boda y un entierro. Durante la boda, la Iglesia se afana en conseguir el dinero de Colin. El entierro es lo opuesto a la boda, y como a Colin no le queda dinero, se arroja el féretro por la ventana, los dos porteadores van sucios, el chófer canta a gritos, los religiosos aparecen fugazmente sin molestarse en vestirse correctamente, se echa el ataúd a la fosa. El propio Jesucristo en la iglesia cobra vida y pregunta a Colin porqué no ha dado más dinero para el entierro.
Lo irreal: A pesar de que Boris Vian basa su novela sobre una determinada realidad, lo irreal está muy presente desde el principio, sobre todo con todo lo relacionado con Colin y su progresivo empobrecimiento. Su casa mengua literalmente durante el desarrollo de la novela. También el tiempo es maleable y se acelera, se pasa de la primavera al otoño.
Las ciénagas: La palabra "espuma" que se encuentra en el título de la novela simboliza la espuma y la humedad en la segunda parte de la novela, en la que hay muchas referencias a las ciénagas. El piso de Colin parece transformarse en ciénaga (los pasos de Colin producen ruidos mojados y pastosos). Encontramos el ambiente húmedo de los bayous de Luisiana, cuna del jazz que tanto gusta a Boris Vian.
El star-system cultural: Boris Vian denuncia el culto a la personalidad con el personaje de Jean-Sol Partre.

BORIS VIAN: EL AUTOR Y SU ÉPOCA



Escritor francés. Boris Vian nació el 10 de marzo de 1920 en el seno de una adinerada familia afincada en Ville d’Avray, suburbio de París, (Francia), una localidad cercana a Versalles. Su madre, pianista e intérprete de arpa, se llamaba Yvonne Revenez, y su padre, rentista y empresario de talante libertario, era Paul Vian.

En su entorno familiar el arte era una cuestión importante, su madre era una amante de la ópera; su padre hacía de todo, era poeta aficionado, traductor de inglés y alemán, aparte de interesarse por la mecánica y la electrónica. También de su padre viene su fuerte tendencia anti-militarista y atea.
Fue además de escritor, ingeniero, periodista, actor, traductor, músico de jazz y autor de canciones, ha dejado una obra que fue considerada, a título póstumo, como el manifiesto de la juventud existencialista de Saint-Germain-des-Près. En ocasiones escribió con el seudónimo de Vernon Sullivan y su obra fue a menudo controvertida. Aunque tanto sus diez novelas como sus actuaciones de jazz fueron muy admiradas. También simpatizó con el anarquismo.
Niño enfermizo, Boris sufrió reumatismo cardiaco y tifoides en su infancia, padeciendo problemas coronarios regulares a lo largo de toda su vida. Fue un estudiante excepcional, aunque sus intereses más serios en esos momentos giraban entorno al Jazz y las fiestas. Ya a los 20 años participó en una orquesta amateur de Jazz junto a sus hermanos, donde sobre todo interpretaban obras de autores norteamericanos.
Inició, a causa de su frágil estado de salud, estudios en su propio hogar para más tarde acudir al Liceo Hoche de Versalles y al Liceo Condorcet de París, logrando ser diplomado como ingeniero metalúrgico en 1942 por la Escuela Central de Artes y Manufacturas. Fue admitido en la Asociación Francesa de Normalización (AFNOR).
En 1941 contrajo matrimonio con Michelle Lèglise, con quien tuvo dos hijos, Patrick y Carole. Comienza Les Cent Sonnets.
Un año después escribiría sus primeras novelas: Trouble dans les Andains y Vercoquin y el pláncton. En esta última se ven reflejadas sus actividades reales, como pueden ser su trabajo en la Asociación Francesa de Normalización y la organización de desmesuradas fiestas –las llamadas surprise-parties–. Fiestas delirantes, alcohol, sexo y crítica a la burocracia, todo mezclado con un estilo personal donde lo absurdo y lo grotesco siempre están presentes.
En los años siguientes repartió su tiempo en diferentes actividades: además de novelas, comenzó a escribir cuentos, algunos publicados en Les Temps Modernes, –invitado por Jean Paul Sartre,- donde también escribió crónicas y criticas de aspectos sociales. En el periódico Combat –dirigido por Albert Camus–, abordó la crítica de Jazz. En 1946 publicó dos novelas: La espuma de los días y El otoño en Pekín.
Causó escándalo la publicación, con el seudónimo de Vernon Sullivan, de su primera novela, Escupiré sobre vuestra tumba (1946), que contiene, bajo la forma de una novela «negra», una rabiosa denuncia del racismo. Vernon Sullivan era un supuesto escritor Norteamericano de color negro, y el nombre real del autor figuraba como traductor de la misma. Esta obra y las siguientes, dentro del estilo de la novela negra, fueron censuradas por su contenido de violencia y sexo, con su consiguiente aumento en la notoriedad y ventas. Luego de años de juicios contra el supuesto autor y su editor, Vian terminó reconociendo su autoría, mientras tanto habían sido cuatro las novelas publicadas con el seudónimo. La crítica se sintió ofendida por esta impostura, y a partir de ese momento el autor recibió ataques constantes, no solo contra sus novelas como Sulivan, sino también contra su obra ‘seria’. En 1950 fue condenado a pagar 100.000 francos de multa por "ultraje a la moral y a las buenas costumbres" a causa de las dos primeras novelas firmadas por Vernon Sullivan.
Fue un gran admirador de Alfred Jarry, el autor de Ubu Rey, cuya Patafísica, o -ciencia de las soluciones imaginarias-, utilizó en una rebelión cómica contra la filosofía positivista.
Influenciado por el surrealismo y por Jarry, Vian, que había iniciado una estrecha amistad con Simone de Beuvoir y Jean-Paul Sartre a comienzos de los años 40, comenzó en la literatura escribiendo relatos para “Les temps modernes”, empleando usualmente seudónimos como Bison Ravi o Hugo Hachebuison.
Aparte de frecuentar a la intelectualidad existencialista de aquellos tiempos, en el club Saint-Germain-des-Prés, conoció a los grandes del Jazz como Duke Ellington, Miles Davis y Charlie Parker.
Dejó finalmente su profesión de ingeniero, y paralelamente a sus principales actividades, se dedicó a traducir novelas negras (esta vez de autores reales), y a dar conferencias sobre temas diversos.
Es autor asimismo de los poemarios El arrancacorazones (1953) y No quisiera morir (1962). En 1950 publicó La hierba roja, considerada una de sus obras más autobiográficas.
Su mujer Michelle Léglise le engaño con su amigo Sartre y Vian se divorció de ella en el año 1952 para casarse dos años más tarde con la actriz y bailarina Ursula Kubler.
Sus obras de teatro, valiosas contribuciones al teatro del absurdo, presentan diálogos inconexos y conductas incomprensibles, que delatan la naturaleza absurda de la existencia humana: L'équarrissage pour tous, representada por vez primera en 1950, es una comedia negra que tiene lugar en un matadero en 1944; Los forjadores del imperio, estrenada en 1959, es una especie de tragedia burlesca en la que una familia es conducida lentamente escaleras arriba en su propia casa por un extraño y silencioso personaje, Schmürz.
Compuso dos óperas: El caballero de nieve (1957), con música de G. Delerue, y Fiesta (1959), con música de D. Milhaud, y varias canciones, con las cuales llegó a grabar un disco y salir de gira. Una de sus canciones volvió a provocar el rechazo de la crítica y el público, El desertor, que incitaba a no cumplir con el servicio militar, en tiempos en que Francia estaba en problemas con su ocupación argelina y otras incursiones militares.
También fue autor de ensayos sobre la música jazz como Historia del verdadero jazz (1961) o Escritos sobre el jazz (1984).
En 1955 encara una nueva actividad, Philips le encomienda realizar un catálogo de jazz y tiempo después pasa a ser el director artístico de la compañía. Al año siguiente actúa en varias películas, una de las cuales ganó la palma de oro en el festival de Cannes, pero este año también significó su recaída en los problemas de salud, esta vez con un edema pulmonar, que se volvería a repetir tiempo después.
Su salud se deterioraba cada vez más, lo que implicó que realizara varios retiros para mejorar su condición. A pesar de eso no dejó de escribir canciones y participar en películas.
Boris Vian vendió los derechos de su novela Escupiré sobre vuestra tumba para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guión, tras diversas peleas con la productora, el director y el guionista, Vian quedó fuera del proyecto, y tuvo que concurrir de incógnito al preestreno de la película. Tal vez debido a las contrariedades de estos hechos y sumado a su precario estado de salud, ni bien comenzó la proyección del film, falleció de un fallo cardíaco el 23 de junio de 1959. Tenía 39 años.

EL TESORO DE DELIBES

El miércoles 5 de Mayo se celebró en la sede de la Asociación de Escritores Noveles la penúltima sesión del Club de Lectura organizada por la entidad desde el mes de febrero.


El Tesoro, de Miguel Delibes, fue el sustituto de Las Benévolas del autor Jonathan Littel, desde que fue conocida la noticia del fallecimiento del escritor español.

Un nutrido grupo de socios acudió a la cita y, en un ambiente distendido, pudimos extraer las siguientes conclusiones a cerca de la obra:

- Imagen del pueblo; basada en superviviencia y dinero. Un socio apunta que esos "males" han de sufrirse en las ciudades de igual modo.

- Delibes utiliza vocablos propios de la tierra y muy conocidos por alguno de los asistentes que comparten orígenes con el autor: la palabra "majo/a", habitual en las conversaciones coloquiales entre los vallisoletanos. Lenguaje llano que define en gran medida la obra de Delibes.

- Algunos socios apuntan lo mucho que les ha agradado la lectura de la obra propuesta, Delibes es conocido por libros tan determinantes como Cinco Horas con Mario, Los Santos Inocentes, El Hereje, pero esta pequeña obra, una gran desconocida, se ha convertido en una grata sorpresa para los que no se habían acercado a su lectura.

- Recuerda a García Márquez en lo muy descriptivo.

- La importancia de la tierra en Castilla. Para los habitantes de la Meseta, tras siglos de penurias y miseria, la posesión de un pedazo de tierra otorga un sentido a la vida, no sólo de propiedad sino también de conexión con el mundo.

- Se habla de austeridad; Delibes escribía de modo austero y sencillo, tal como vivía.

- Los personajes llegados de Madrid son vistos con desconfianza. Llegan a ser meras comparsas de lo verdaderamente importante: las luchas intenstinas entre vecinos de distintos pueblos.

- La codicia y la sospecha mueven a los personajes del pueblo; no pueden tolerar que los llegados de fuera se inmiscuyan en asuntos que consideran sólo suyos, y finalmente consiguen imponer su voluntad malogrando el trabajo de los arqueólogos.

- Una socia comenta que quizá todo hubiera sido distinto si se hubise seguido un protocolo diferente; haber preguntado a los pueblerinos su opinión sobre la prospección arqueológica.

- Se entiende que el libro tiene una u otra lectura según quién sea el lector; es comprensible que el habitante de un pueblo en los años en que se desarrolla la novela, sea incapaz de entender la importancia de un descubrimiento arqueológico, y alguien con mayor amplitud de miras encontrará lamentable el hecho de que se destruyan pruebas de un pasado común a todos.

- En esa zona de Castillas resulta estéril hablar de cultura, las pasiones son siempre elementales.

- Aflora lo peor de la naturaleza humana, no hay nada positivo en la novela.



La lectura dió lugar a que muchos de los presentes rememorasen anécdotas e historias traídas por la obra, lo cual hizo de la reunión un encuentro enriquecedor y, como siempre, agradable y divertido.

Esperamos vuestros comentarios sobre la lectura. Próximamente daremos cumplida información sobre la última obra propuesta.

jueves, 8 de abril de 2010

EL TESORO


Miguel Delibes Setién (Valladolid, 17 de octubre de 1920 - Valladolid, 12 de marzo de 2010) fue un novelista español y miembro de la Real Academia Española desde 1975 hasta su muerte, ocupando el sillón"e". Licenciado en Comercio, comenzó su carrera como columnista y posterior periodista de El Norte de Castilla, periódico que llegó a dirigir, para pasar de forma gradual a dedicarse en exclusiva a la novela.

Gran conocedor de la fauna y flora de su entorno geográfico, apasionado de la caza y del mundo rural, supo plasmar en sus obras todo lo relativo a Castilla y a la caza desde la perspectiva de una persona urbana pero que no había perdido el contacto con ese mundo.
Se trata por tanto de una de las grandes figuras de la literatura española posterior a la Guerra Civil, por lo cual fue reconocido con multitud de galardones, pero su influencia va aún más allá, ya que varias de sus obras han sido adaptadas al teatro o se han llevado al cine, siendo premiadas en certámenes como el Festival de Cannes.
Marcado profundamente por la muerte de su mujer en 1974, en 1998 padeció un cáncer de colon, del que nunca llegó a recuperarse completamente, lo que detuvo prácticamente por completo su carrera literaria y le llevó a la apatía y prácticamente al ostracismo hasta su muerte en 2010.
Durante los primeros días de marzo de 2010 su salud empeoró, y el 11 de marzo el escritor se encontraba ya en estado crítico, consciente pero muy sedado, esperando su familia el fallecimiento en cuestión de horas.La muerte de Miguel Delibes ocurrió finalmente en su domicilio vallisoletano a primera hora de la mañana del 12 de marzo de 2010, a los 89 años de edad, como consecuencia del cáncer de colon que se le diagnosticó en 1998 y del que no pudo recuperarse.Su capilla ardiente se instaló esa misma mañana en el salón de recepciones de la Casa Consistorial; a ella acudieron numerosas personalidades como Lola Herrera, Concha Velasco, la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, el presidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera, o la ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, entre otros, así como más de 18.000 personas.

Su funeral se ofició al día siguiente, 13 de marzo, por la mañana, en la catedral de Valladolid, y posteriormente fue incinerado y enterrado en el panteón de Hombres Ilustres de Valladolid junto a personajes como José Zorrilla y Rosa Chacel. El Ayuntamiento de Valladolid otorgó el privilegio de trasladar y sepultar en dicho panteón los restos incinerados de Ángeles, esposa del escritor, junto a los del propio Delibes, para cumplir el deseo que éste siempre había expresado.




EL TESORO. 1985.
El Tesoro es una de las novelas menos conocidas de Miguel Delibes, pero no por ello es menos apreciable. En muchos aspectos es una novela singular dentro de la extensa obra literaria del maestro.

Se trata de una novela corta, sin embargo en tan poca extensión es capaz de contarnos más cosas y transmitirnos más sensaciones que esas largas novelas a los que nos tiene acostumbrados la “literatura” actual de consumo.
El argumento es el siguiente: Ha aparecido en un monte de un pequeño pueblo de la Meseta castellana un extraordinario tesoro de época celtibérica de gran valor histórico-artístico. El hallazgo ha tenido lugar en un cortafuegos situado en la linde de dos pueblos, aunque del lado de uno de los pueblos llamado Gamones, sin embargo el descubridor es un vecino del pueblo de al lado. Legalmente del tesoro se hace cargo el Estado pero corresponde una indemnización, en este caso millonaria siempre que el hallazgo haya sido casual, a partes iguales a la persona que lo ha encontrado y al dueño del terreno, como el terreno es comunal corresponde por tanto al Ayuntamiento. Para estudiar el sitio del hallazgo se dirigen un grupo de arqueólogos que empezaran a hacer excavaciones para datar correctamente el tesoro.
Las suspicacias empiezan a aflorar, tanto los arqueólogos como los vecinos del pueblo piensan que el vecino que ha encontrado el tesoro no es trigo limpio, ya que la zona es bien conocida por sus restos arqueológicos. Los vecinos de Gamones tampoco ven con buenos ojos la llegada de los arqueólogos que ven en su trabajo solo un pretexto para robarles lo que es suyo. Todo ello desembocará en un clima muy tenso que tendrá un desenlace inesperado.
Con esta premisa Delibes crea una obra en la que aflora lo peor de la condición humana, no hay nada positivo en esta novela. La codicia, la envidia, la sospecha, las rencillas ancestrales, emergen en la obra representando quizá a lo que se ha hecho llamar la España profunda. También hay sitio para la prepotente Administración, indiferente a las preocupaciones de los lugareños. Ni siquiera se salvan los entusiastas y jóvenes arqueólogos, que demuestran una total falta de sensibilidad con las motivaciones de los aldeanos, preocupándose únicamente de realizar su trabajo.

miércoles, 7 de abril de 2010

CAMBIOS EN LA PROGRAMACIÓN

Os informamos del que el libro propuesto para el próximo 5 de Mayo, primer miércoles del mes, ha sido sustituído por El Tesoro, de Miguel Delibes.
A pesar de haber elaborado una lista consensuada por los socios que participaron de la selección, se ha decidido rendir póstumo homenaje al autor recientemente fallecido con una de sus obras menos conocidas.
Así pues, la próxima sesión del Club de Lectura de la Asociación de Escritores noveles girará en torno a la citada novela.