viernes, 7 de mayo de 2010

EL TESORO DE DELIBES

El miércoles 5 de Mayo se celebró en la sede de la Asociación de Escritores Noveles la penúltima sesión del Club de Lectura organizada por la entidad desde el mes de febrero.


El Tesoro, de Miguel Delibes, fue el sustituto de Las Benévolas del autor Jonathan Littel, desde que fue conocida la noticia del fallecimiento del escritor español.

Un nutrido grupo de socios acudió a la cita y, en un ambiente distendido, pudimos extraer las siguientes conclusiones a cerca de la obra:

- Imagen del pueblo; basada en superviviencia y dinero. Un socio apunta que esos "males" han de sufrirse en las ciudades de igual modo.

- Delibes utiliza vocablos propios de la tierra y muy conocidos por alguno de los asistentes que comparten orígenes con el autor: la palabra "majo/a", habitual en las conversaciones coloquiales entre los vallisoletanos. Lenguaje llano que define en gran medida la obra de Delibes.

- Algunos socios apuntan lo mucho que les ha agradado la lectura de la obra propuesta, Delibes es conocido por libros tan determinantes como Cinco Horas con Mario, Los Santos Inocentes, El Hereje, pero esta pequeña obra, una gran desconocida, se ha convertido en una grata sorpresa para los que no se habían acercado a su lectura.

- Recuerda a García Márquez en lo muy descriptivo.

- La importancia de la tierra en Castilla. Para los habitantes de la Meseta, tras siglos de penurias y miseria, la posesión de un pedazo de tierra otorga un sentido a la vida, no sólo de propiedad sino también de conexión con el mundo.

- Se habla de austeridad; Delibes escribía de modo austero y sencillo, tal como vivía.

- Los personajes llegados de Madrid son vistos con desconfianza. Llegan a ser meras comparsas de lo verdaderamente importante: las luchas intenstinas entre vecinos de distintos pueblos.

- La codicia y la sospecha mueven a los personajes del pueblo; no pueden tolerar que los llegados de fuera se inmiscuyan en asuntos que consideran sólo suyos, y finalmente consiguen imponer su voluntad malogrando el trabajo de los arqueólogos.

- Una socia comenta que quizá todo hubiera sido distinto si se hubise seguido un protocolo diferente; haber preguntado a los pueblerinos su opinión sobre la prospección arqueológica.

- Se entiende que el libro tiene una u otra lectura según quién sea el lector; es comprensible que el habitante de un pueblo en los años en que se desarrolla la novela, sea incapaz de entender la importancia de un descubrimiento arqueológico, y alguien con mayor amplitud de miras encontrará lamentable el hecho de que se destruyan pruebas de un pasado común a todos.

- En esa zona de Castillas resulta estéril hablar de cultura, las pasiones son siempre elementales.

- Aflora lo peor de la naturaleza humana, no hay nada positivo en la novela.



La lectura dió lugar a que muchos de los presentes rememorasen anécdotas e historias traídas por la obra, lo cual hizo de la reunión un encuentro enriquecedor y, como siempre, agradable y divertido.

Esperamos vuestros comentarios sobre la lectura. Próximamente daremos cumplida información sobre la última obra propuesta.

2 comentarios:

  1. Estoy leyendo "El Hereje". De ésta, no os puedo dar mi opinión porque no la he leído. Saludos.

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  2. jrlgoyos@hotmail.com12 de mayo de 2010, 16:57

    Aunque parezca mentira, creo que aún no estamos preparados para reconocer el valor de ciertas cosas, ya sé que el relato se situa en un tiempo bastante lejano, pero un pasado muy bárbaro y reciente me inclina a pensar que estamos muy alejados de otros paises de nuesto entorno.
    Educación y tiempo y todo será mejor.

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